Música y vampiros en el espacio

Te agradezco especialmente que no usaras la expresión "efecto mariposa", algo que ciertamente acabo de hacer y por eso te pido disculpas. No es algo en lo que me haya detenido especialmente, pero la magnitud de todo lo que tiene que salir bien para que una cosa llegue de una punta a la otra del planeta es abrumadora. En un sentido completamente desasociado, pasa algo parecido con la información de la que somos destinatarios. Si nuestras bandejas de correo electrónico están saturadas y sus contenidos no están jerarquizados (por ej., mensajes de amistades, promociones, newsletters, etc) entonces lo más probable es que sea directamente aleatorio aquello que terminamos leyendo. Sé que no hay una analogía perfecta en todo esto, pero no pude evitar la comparación al imaginar todos esos contenedores de palabras apilados en el puerto de tu bandeja de entrada.

Una de las personas que presenta este podcast es David Epstein, a quien cité algunas veces porque es un gran promotor de la importancia de saber un poquito acerca de todo. En su libro Range desmitifica esto de las “10 mil horas” para aprender cualquier cosa. Me hace pensar en cómo encaro mis propios temas en Cómo funcionan las cosas, aunque generalmente más en mis misceláneas, que me permiten lo más específico. Creo que vos tampoco viste How To with John Wilson de HBO. Digo vos tampoco porque si bien me la recomendaron hace mucho todavía no está disponible y nunca me propuse bajarla. Podríamos mirarla y comentarla.

Recordá que podés escuchar el primer episodio de Marginalia, el podcast que acompaña a estos correos, donde comentamos acerca de algunos de los temas de la primera edición, como nuestra lectura de Project Hail Mary, el arte de dormir la siesta y la relación entre la comedia y la filosofía.

Lo primero que pensé cuando abrí las listas fue que eran demasiadas casualidades. ¿Cómo no pensar que estamos viviendo en una especie de simulación? Después me calmé y pensé que no es para nada casual que ambos fantaseemos tanto con flotar en el espacio. No sé si jugaste Everything alguna vez, es un juego que encontré en una lista muy particular en el que básicamente sos el universo. La banda de sonido es deliciosa, tiene un estilo muy similar a la del Journey y, como si todo esto fuera poco, a medida que vas "avanzando" en el juego (es una forma de decir, porque no hay un progreso linear) vas escuchando la voz de Alan Watts en pequeñas pildoritas. A lo largo del juego, no sólo vas flotando por el espacio sino que de alguna manera encarnás el concepto de "flotar en el espacio".

Hace tanto que no hago algo así que no lo recuerdo. Sí tengo presente el prepararme para que salga un nuevo disco, quizás anticipando una sesión de escucha atenta como la que decís. Pero ahora me tentaste a escuchar, atentamente, discos que salieron este año. Lo que sí hice varias veces fue salir a caminar para escuchar un disco —y no un podcast como suelo hacer. Tu invitación me recuerda a una de mis primeras veces fumando porro: el punto era cómo supuestamente permitía enfocarse en distintos instrumentos, uno a la vez. Si bien hay un claro correlato empírico, el experimento tiene problemas porque es difícil la comparación y en gran parte el efecto se da por estar no solo anticipándolo sino también poniendo especial atención en ello. Pero con sustancias o no, la escucha atenta es un placer del que quizás me privo innecesariamente.

¡Gödel y vampiros en un mismo artículo! Me gustó mucho la frase de Daniel Gilbert citada en el blog sobre cómo somos trabajos en progreso que creemos equivocadamente que somos productos terminados. Más allá de cómo masacré esa traducción, es una idea que reaparece de distintas maneras, desde Serrat con eso de que se hace camino al andar y en una frase que el maestro de arquería de Eugene Harrigel recuerda en Zen en el arte del tiro con arco (1948) en la que sostenía que "el verdadero arte carece de propósito". Pareciera ser que vivimos muy pendientes de lo que vendrá y cómo podemos anticiparnos de alguna manera a eso, sea lo que sea. L. A. Paul dice que sería prácticamente imposible tomar una decisión bien informada sobre convertirnos en vampiros o no, dado que sería una experiencia muy difícil de contrastar con las experiencias previas. Según ella, normalmente sopesaríamos las distintas posibilidades y elegimos entre ellas. Pero lo mismo sucede con decisiones de vida importantes. ¿Cómo decidir si queremos mapaternar, por ejemplo? Pero todo este problema parece venir desde esta mirada desde el futuro, y no hacia él.